viernes, julio 08, 2005

quisiera decir otra cosa.


Quisiera decir otra cosa, quisiera pensar otra cosa y aunque efectivamente saber del horror en Londres me conmueve, no puedo dejar de pensar de que es necesario, de que hace falta... de verdad lo siento.
Algo así como quinientos mil niños murieron en Irak entre la invasión al Golfo y la caída de Sadam Hussein (1990/03). Quinientos mil niños que murieron por causa de los bombardeos, de los balazos, del bloqueo médico o sencillamente de hambre.
Familias destrozadas, ciudades, pueblos y villorrios devastados en Afganistán, por una maquinaria bélica venida desde muy, muy lejos. De ojos azules y metro ochenta, con la consigna “free world and democracy”.
El terrorismo occidental ha sembrado el miedo desde el cielo con F-16, B-52 y tomahawks… Estamos tan lejos del miedo.
Qué diablos es el terrorismo entonces? la explosión de un tren? Sí, efectivamente lo es, pero también es parte de la guerra. Porque hay una guerra y de tanto en tanto nos cae en el living de la casa y nos da susto y rabia y nos preguntamos por qué ?!!!. Y esa pregunta, esa pura pregunta, podría salvar tantas vidas. Las nuestras, las de ellos, las de todos.

Ojo, este no es mi cuento de terror