viernes, septiembre 02, 2005

sobre Paz Ciudadana y Correa Sutil


He probado todas las drogas que han estado a mi alcance y me he intoxicado con televisión desde que puedo ver televisión.
Pasé por el blanco y negro y vi llegar los colores a mi pantalla, también partí con exageradas dosis de marihuana y las mezclé con pastillas de todos colores y mucho, pero mucho alcohol.
Entre medio fui al colegio y luego a la universidad y tuve un par de amores reales y un par de dolores Platónicos, en esa época también me enamoré del LSD y de algunas plantas.
Llegó la pantalla plana y con ella los espejos, los Bic destripados y las responsabilidades de la pega y la vida adulta.
En fin, he delinquido desde siempre, pero no he matado a nadie y he robado poco, niñerías por decirlo de algún modo, aunque reconozco un par de canazos anecdóticamente borrachos.
Creo que mi vida a pesar de todo ha sido normal y sospecho que es porque nunca me vi parado en la esquina con la desesperación de no tener para comer, nunca maté el hambre con pegamento. Tampoco me vi hacinado en una mejora al lado de la opulencia más brutal y violenta que pude regalar el capital. Nadie me cerró la puerta en la cara, ni me devolvió con desprecio su mirada por un pedazo de pan.
Es que nunca nadie me dijo que este mundo no era para mi.