Ha llegado la tristeza a la casa de Bello, 2500 dosis de sana e inspiradora marihuana han sido decomisadas por el OS-7 y junto con ella han sido detenidos sus amables vendedores.
Los generosos distribuidores de la sana y natural “droga” operaban disfrazados de estudiantes y los efectivos se infiltaron disfrazados de estudiantes también.
Perseguidos y perseguidores haciendose pasar por alumnos de la Escuela de Filosofía de la Chile por más de 6 meses. Cabe preguntarse si habrán aprendido algo en esta relación tan Platónica.
Se habrán dado cuenta, tan sui generis policias, que en el sagrado campus los textos fragmentados se estudian en fotocopias mal hechas, destrozando cualquier intento de comercialización o libre distribución de un buen libro.
Habrán tomado notas, al ver que los alumnos en los pastos responden a profesores aletargados y ausentes?
Alguna vez, en tan arriesgada misión, se habrán aventurado a entrar a una sala. Sólo por la curiosidad de descubrir que malvado y siniestro estudio empuja a tanto alumno a consumir tan siniestro estupefaciente?
Se habrá dado cuenta Luis Riveros que ha dado un arriesgado paso en contra de la tan defendida autonomía universitaria?
Y los estudiantes, tendran claro que hasta septiembre se acabaron los pitos?
Ya oye!!!
