miércoles, junio 29, 2005

"fantasmas asustados buscan arriendo barato"

Van a vender, a rematar la casa de Matta con Bustamante. Dejará de ser un bastión de la mitología parasicológica urbana y dará paso a un moderno y liviano edificio.
148 millones es la postura mínima de remate, mientras los espectros y fantasmas que muy bien se han sabido guardar entre sus paredes, van mirando y recorriendo el barrio, buscando un nuevo lugar donde habitar.
La tarea no es simple, 600 m2 de construcción en Ñuñoa es difícil de alcanzar para vivos y no vivos.
Lo mas probable es que los espíritus que le han dado vida a dicha mole terminen viviendo en el parque, asustados y tímidos por el tránsito y la muchedumbre. Tal vez, y si algún mortal se apiada, se acomoden en duplex por ahí por Duble Almeida.
Bueno, Eso le pasa al patrimonio por transformarse en el espectro de una ciudad en crecimiento.